Son muchos años de comprar todos los días el diario, casi siempre en el mismo sitio. Un señor mayor, Pedro, ha estado hace poco llevando su tienda de chucherías, prensa, etc. El trajín de una mañana supuso que iba a cerrar en dos o tres días y que a partir de ese momento, otra tienda, una perfumería iba a tener la prensa.
Han pasado quince días, voy al nuevo lugar, y en alguna ocasión he visto a Pedro saliendo de la tienda con un periódico en la mano, su caminar cansado, cojeando un poco y un rostro amable pero algo serio.
Esta mañana, hace unos horas, entro a por el periódico, llego al fondo de la tienda y al agacharme a por él, oigo una voz:
¿ Quiere el libro ?
Junto a la dueña de la perfumería, estaba Pedro echando una mano, separaba paquetes como había hecho durante muchos años y por un momento, vi el rostro de una persona cansada, estropeada, pero un brillo en los ojos y un tono de voz delataban un momento alegre, feliz, ilusionado.
Me ha gustado haber presenciado ese momento, me he sentido bien y me he acordado de un texto, una idea repetida hace años: ser feliz es ser un momento feliz.
Sep 22, 2005
Subscribe to:
Post Comments (Atom)
No comments:
Post a Comment